El Corazón simboliza la “Presencia Divina” en el Centro del Ser. Es la Paz en el Vacío de Lie Tseu, la Pax Profunda del esoterismo cristiano. Es Sakinah del sufismo o la Shekinah hebraica, “y esta Presencia Divina es en efecto implicada en la unión con el Principio que no puede ope- rarse sino en el centro mismo del ser”.
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